Los
concesionarios de vehículos en España están viviendo una de las
épocas más duras en su historia. Las ventas de coches durante los
tres últimos años se ha visto reducida en un porcentaje demasiado
elevado para que puedan seguir todos en el mercado.
Durante el pasado
año , los concesionarios contaron con las ventas que se realizaban
para la renovación de flotas de las empresas y también con las
ventas para la renovación de flotas de empresas de alquiler que
superaron en más de un 12 % al año 2010 pero durante el año en
curso incluso estas ventas se han paralizado además de haber
descendido notablemente en alguno de los meses con respecto al mismo
período del año anterior acumulando un descenso total que ronda el
4%y que se ha incrementado durante los meses de agosto y septiembre
representando prácticamente un descenso próximo al 30% debido en
gran medida a las vacaciones del mes de agosto y particularmente al
incremento en 3 puntos porcentuales del impuesto del IVA que se
produjo en el mes de septiembre concretamente.
Estos
estancamientos y descensos están teniendo graves consecuencias
dentro del sector puesto que se está propiciando el cierre de muchos
de los negocios con sus consecuencias más inmediata tales como la
aparición de mucha pirateria lo que conlleva una mala gestión y la
pérdida de credibilidad dentro del sector y la desprofesionalización
del mismo.
Todos
los profesionales, auguran un pésimo cuarto trimestre para este
sector, profundamente castigado por esta crisis.
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